Es un deporte que emplea precisión y puntería utilizando arco y flecha, siendo el objetivo de éste tratar de colocar cada tiro en el blanco. Esta práctica milenaria, que inicialmente fue empleada como instrumento de caza y bélico, derivó en uno de los deportes olímpicos que exigen mayor concentración y precisión en la justa veraniega.
Los blancos en las competiciones de tiro con arco pueden estar en interiores o exteriores, y las distancias de tiro oscilan entre los 18 y 25 metros para interiores, y entre 40 y 70 metros para los exteriores. En el caso de los Juegos Olímpicos la diana está a 70 metros.
Las dianas, o blancos, se marcan con 10 anillos concéntricos que marcan una puntuación que va del 1 al 10, siendo el 10 el centro que otorga un mayor puntaje.